A diferencia de lo que muchos piensan las carillas no solamente están indicadas para aquellos pacientes que presenten manchas dentales, puesto que estamos ante una alternativa ideal para resolver todo tipo de situaciones tales como espacios interdentales, pequeñas rotaciones, roturas, decoloraciones, desalineación o apiñamiento dental.

Las carillas de porcelana son de muy larga duración siempre que la boca esté sana y se cuide correctamente, y en situaciones ideales no hay motivo para que no resistan toda la vida. Hay estudios que refieren duraciones de 50 años, esto con técnicas y materiales mucho menos avanzados que los de ahora. En crespo dental realizamos un estudio completo de la boca para solucionar cualquier problema que pueda afectar a la durabilidad de las carillas.

Si bien es cierto que estamos ante una intervención muy sencilla e indolora hay que saber que no todos los pacientes podrán aprovecharse de las ventajas de estas láminas. Como ejemplo podemos hablar de aquellas personas que presenten un excesivo desgaste del esmalte, apiñamientos dentales severos o un caso de diastema demasiado acentuado. En estos casos la carilla dental no será una solución efectiva a la hora de corregir sus problemas y tendrán que recurrir a otros tratamientos dentales, siendo el especialista el que se encargará de hacer un estudio previo al paciente para dictaminar si son las carillas dentales la opción más adecuada.

No, es muy poco frecuente. En caso de rotura o pérdida deberíamos ir al especialista para que nos diseñara una nueva y seguidamente la cementaría en el diente. Por otra parte si únicamente se ha despegado sería suficiente con volver a cementar la carilla en el esmalte dental.

A día de hoy las carillas dentales se componen básicamente por dos materiales: Porcelana y composite. Por norma general las carillas de porcelana son más resistentes y ofrecen un mejor resultado estético, además de poderse poner sin tallar el diente.

No, estamos ante una de las intervenciones más sencillas e indoloras que encontramos dentro del sector de la Odontología. Se lleva a cabo sin necesidad de aplicar anestesia local.

No, son resistentes al café, al té y las manchas de vino. Una vez que el paciente selecciona el color de carilla deseado, ésta se quedará así para siempre.

Principalmente, las carillas de porcelana deben cepillarse como si de dientes naturales se tratara, además de pasar el hilo dental. Como en situaciones normales, el paciente debe someterse a exámenes regulares de higiene dental, así como a limpiezas dentales.