Conocidos también como implantes cigomáticos, son aquellos que van directamente en el hueso cigomático o malar, de allí el origen de su nombre. En su mayoría, este procedimiento está recomendado especialmente en cuadros de paciente con poca presencia de maxilar superior. De este modo, es posible lograr un anclaje adecuado para sostener la prótesis.
Para ello, el especialista recurre al pómulo, permitiendo alcanzar estabilidad y así asegurar que el implante pueda permanecer durante mucho tiempo, aún y con la presión que se genere al masticar.
Principales características
Es necesario destacar que los implantes dentales están realizados en titanio, material que resulta biocompatible y que a su vez permite una integración adecuada, recudiendo a mínimo el riesgo de producir contraindicaciones.
En comparación con los implantes tradicionales, aquí se emplean tornillos mucho más largos. De hecho, algunos pueden medir hasta 52 mm de longitud, una gran diferencia si se compara con los 14 mm de los otros.
El tener una mayor longitud es para poder llegar hasta el hueso, que es el lugar donde estarán soportados.
¿Para quiénes están indicados los Implantes Zigomáticos?
En su mayoría, se utilizan en cuadros de pacientes con pérdidas óseas considerables tanto el hueso alveolar como en el maxilar superior, haciendo imposible el poder optar por implantes tradicionales.
La pérdida ósea está relacionada con:
- Enfermedades periodontales.
- Cuadros oncológicos.
- Problemas genéticos.
Los implantes zigomáticos no se recomiendan en cuadros de pacientes fumadores, alcohólicos, con enfermedades sistémicas, ya que pueden llegar a interferir con el buen desarrollo del procedimiento.
Ventajas
Son muchas, pero entre las más resaltantes se encuentran:
- Es un procedimiento completamente ambulatorio. Es decir, el paciente no debe ser hospitalizado.
- No es necesario obtener hueso de otros lugares del cuerpo, como sí ocurre con otros tratamientos.
- Tiene menor porcentaje de sufrir complicaciones.
- Está recomendado en cuadros de pacientes que han atravesado por tratamientos de quimioterapia y radioterapia, incluso en cáncer oral.
- Es duradero.
- No hay cicatrices en el exterior, sino que todo el procedimiento se realiza mediante la cavidad oral.
Desventajas
Así como hay ventajas, también existen algunas desventajas. Aunque, es necesario resaltar que, en la mayoría de los casos, están relacionadas con una técnica inadecuada o una mala valoración del paciente antes de realizar el implante.
Quizá, la desventaja más resaltante es la relacionada con la colocación del implante en la zona del paladar, por lo que para la recuperación será necesario entonces el uso de una prótesis de tipo híbrido. No obstante, cuando se modifica la técnica de colocación, esto no es del tono necesario.
Entre otras desventajas están:
- Es necesario que al realizar este procedimiento se coloquen varios implantes al tiempo, que en la mayoría de los casos son de manera bilateral. Lo que, entre otras cosas, aumenta de forma considerable el coste total del procedimiento.
- Los especialistas en implantes zigomáticos suelen ser mucho más difíciles de conseguir y por ende más caros.
- El procedimiento de colocación es considerado de tipo invasivo, sin dejar de lado que suele ser mucho más largo y complicado en comparación a los tradicionales.
- En caso de utilizar una prótesis híbrida, puede llegar a generar dificultad para hablar, además de que la cicatrización puede ser más dolorosa.
Si quieres conocer más acerca de estos implantes puedes consultarnos en nuestra clínica dental en Albacete.