Las papilas gustativas diminutas protuberancias sensoriales situadas en la superficie de la lengua, capaces de reconocer el sabor de lo que comemos. Gracias a estas estructuras conectivas somos capaces de percibir el tan preciado sentido del gusto.
Cada una de ellas está compuesta por células receptoras que se conectan con los nervios craneales, permitiendo la percepción de diferentes sabores, como: dulce, salado, ácido, amargo.
El gusto es un sentido plenamente subjetivo
La interpretación del gusto es más o menos parecida en los diferentes individuos, sin embargo, conserva su propia individualidad y subjetividad debido a diferentes factores que van desde la estructura anatómica de la lengua, hasta diferentes estados patológicos que pueden comprometer la percepción del gusto debido a los daños en las propias papilas.
La percepción que permiten las papilas es tan sofisticada que nos deja percibir, además de los clásicos sabores distintos, varios matices en todo lo que comemos y bebemos a diario.
Su funcionamiento
El gusto es un sentido químico. La experiencia sensorial se produce por la estimulación de receptores específicos en la cavidad bucal y las ramas linguales. Por eso, existen las papilas gustativas fungiformes, circunvaladas y folíáceas.
Estas, se distribuyen las funciones mecánicas y de percepción. Es decir, permiten que nuestra lengua sostenga los alimentos, evitando que se caigan, mientras nos dejan percibir la consistencia y la temperatura del alimento.
También es importante cuidar de ellas
Cómo son órganos sensoriales, contienen alrededor de 50-100 células epiteliales alargadas y un pequeño número de células basales proliferativas, lo que las hace bastante sensibles a inflamaciones.
Cuando están hinchadas o hipertróficas alteran la percepción del gusto, y eso ocurre cuando comemos alimentos con ingredientes que las irritan, así como las toxinas presentes en el licor o el tabaco.
Del mismo modo, pueden ser propensas a traumatismos, quemaduras e infecciones. En estos casos, lo más recomendable es ir con urgencia al médico.