¿Manual o eléctrico? ¿Qué cepillo de dientes es mejor elegir? Puede que sea la pregunta que cada 2 meses (periodo en el que es recomendable cambiar el cepillo) te hagas. Para resolver el dilema de si quedarte con el método tradicional o cambiar a uno tecnológico vamos a desgranar los puntos fuertes y débiles de cada uno de ellos:
El cepillo de dientes eléctrico: ventajas e inconvenientes
Para los niños, por su diseño, resulta más atractivo y motivador. Así es más fácil convencer a los peques de que no dejen de lado este hábito diario para cuidar su salud bucodental.
Es muy fácil usar uno ya que sólo debes presionar un poco sobre cada pieza dental durante unos segundos y el cepillo realizará el movimiento correcto.
Se ha demostrado que los eléctricos recargables atacan de forma más precisa e intensa la placa bacteriana que es la responsable de desarrollar enfermedades periodontales como la gingivitis (inflamación de las encías) y caries.
Algunos dispositivos nos comunican gracias a un temporizador sonoro o visual que los 2 minutos que debe durar un cepillado eficaz ya han pasado.
Ciertos modelos cuentan con un sensor de presión que nos avisa de si estamos ejerciendo demasiada fuerza sobre el diente.
Existen diferentes tipos de cabezales, modos de cepillado y otro tipo de características que personalizan aún más la técnica.
Como desventajas encontramos que el cepillo de dientes eléctrico tiene un coste más elevado que el manual y hay que estar pendiente de recargar la batería.
El cepillo de dientes manual: ventajas e inconvenientes
Después de una intervención quirúrgica son los más adecuados porque el paciente puede controlar mejor la intensidad, la zona a cepillar y escoger uno de cerdas muy suaves que trate con sumo cuidado el área afectada.
Debido a su tamaño y al no necesitar enchufe son fáciles de transportar y llevar con uno mismo a cualquier parte y más aún si son plegables.
Los cepillos también presentan cierto grado de «personalización» ya que podemos escoger entre distintos tipos de cerdas (suaves, medias y duras) y cabezales y mangos de diferente tamaño y forma.
Como desventajas podemos decir que el hecho de que la limpieza no sea tan profunda es una de ellas y que para algunos niños será más difícil realizar los movimientos adecuados y con acierto.
Como ves, tanto los cepillos eléctricos como manuales son eficaces para eliminar la placa, siempre y cuando sepamos cómo usarlos con la técnica correcta. Su mayor diferencia reside en la comodidad de uso. Así que ahora te toca decidir, ¿qué cepillo de dientes es mejor elegir para ti? Ante la duda, consúltanos.