El sistema dentario humano es parte importante del sistema digestivo y de una apropiada nutrición. De una buena masticación dependerá que la digestión se haga correctamente y que nuestro organismo absorba los nutrientes que requerimos. Es por eso que debemos cuidar con esmero nuestras piezas dentales, porque al estar saludables por largo tiempo garantizamos no solo evitar molestos padecimientos sino que se prolongará en el tiempo su utilidad.

Hay que cuidar los dientes desde su aparición en la niñez (dientes de leche). En buena medida los dientes de hueso vendrán sanos si comenzamos con el higiene adecuado de la dentadura cuando somos niños. Los buenos hábitos de higiene bucal son la clave para la longevidad de nuestra dentadura. Esto, junto a visitas periódicas al odontólogo, nos permitirá tener una bonita sonrisa pero más importante aún, nos garantizará un proceso digestivo saludable.

La cantidad de dientes que tienen los seres humanos varían de acuerdo con la edad. Los niños tienen menos en relación con los adultos, pero ya aclararemos esto.

Dientes primarios

Los primeros dientes que aparecen cuando somos niños, conocidos como dientes de leche, empiezan a asomarse alrededor de los seis meses de nacidos. Por lo general son los incisivos los primeros en surgir. Progresivamente se van dejando ver el resto hasta sumar diez en el maxilar superior y otros diez en la parte inferior.

Esas primeras piezas también se conocen como dientes primarios o dientes de hojas caducas haciendo el símil con las hojas de los árboles que caen en otoño.

En esa primera etapa son diez dientes en cada maxilar para un total de veinte. Estos se dividen de la siguiente manera:

Es importante resaltar que, por el hecho de que estos dientes primarios se van a caer ,no significa que no se les debe prestar la debida atención en cuanto a la higiene. Hay que cuidar los dientes de leche con el mismo esmero con el que vamos a hacerlo con los dientes de hueso. Con buenos hábitos alimenticios y un correcto cepillado desde el comienzo de la dentición, estaremos sentando las bases para tener una dentadura sana que perdure hasta la adultez.

 

Dientes permanentes

Hacia los seis años de edad comienza el proceso de caída de los dientes de leche para dar paso a los dientes permanentes o de hueso, un proceso que deriva en un total de 32 piezas dentales, que es la cantidad normal para un adulto.

La diferencia entre la dentición del niño con respecto a la del adulto está en los molares, que son 12 piezas que hacen su aparición por primera vez. Después que el niño cambia su dentadura, comienzan a aparecerle las muelas, piezas encargadas de masticar los alimentos.

La dentadura de los adultos está compuesta así:

Hay que añadir que, en ciertos casos, algunos adultos tienen 28 piezas dentales en lugar de 32. Esto es debido a que las 4 muelas cordales o muelas del juicio, o no les afloran, o terminan siendo extraídas, ya que suelen generar molestias o deformidades en la dentadura de los individuos.

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