Lo sabemos. Más que “cuidar” tus dientes en vacaciones los “descuidas”. Te relajas. Desconectas. Y te olvidas de los hábitos de salud bucodental que habías respetado el resto del año. Por eso estamos aquí para recordártelos y enseñarte lo fácil que es cuidar tu sonrisa, aunque estés de vacaciones:
- Lo hábitos saludables, ¡llévatelos en la maleta! Ocurre a menudo que en verano nos relajamos tanto que olvidamos hasta uno de los hábitos más básicos: lavarnos los dientes después de cada comida. Prepara un kit básico de higiene bucal (al menos cepillo y pasta de dientes) y llévalo siempre contigo. Seguro que, en tu bolso de playa, en la mochila o el equipaje de mano encuentras hueco.
- Bebidas frías. Con el calor es casi imposible no sentir el impulso de tomarlas. Si tomas refrescos, zumos, cócteles o alguna otra bebida refrescante y notas dolor en los dientes (breve, pero intenso) ven a vernos. Probablemente sufras la llamada “hipersensibilidad dental” que se origina por distintos motivos como las caries o el desgaste del esmalte o los empastes dentales.
- Traumatismos. En verano nos lanzamos a practicar actividades físicas que a lo largo del año ni se nos ocurriría. Por eso corremos el riesgo de sufrir traumatismos, sobre todo con deportes de alto rendimiento e impacto como el surf o el voleibol. Sin embargo, debes saber que existen férulas que se colocan en los dientes útiles para aquellos que practican deporte ya que les ayuda a estar prevenidos ante cualquier golpe o caída. Los niños como también pasan más tiempo al aire libre aumentan el riesgo de sufrir este tipo de accidentes con los que hay que acudir a la clínica con urgencia.
- Más desayunos, comidas, meriendas y cenas fuera de casa. Cambias tus hábitos alimenticios y te animas a tomar más café, té o vino del habitual que, recuerda, puede teñir tus dientes. Intenta sustituirlos por agua que además de mantener hidratado tu cuerpo estimula el flujo de saliva.
- Los hielos o cubitos presentes en cada brindis, ¡ni se te ocurra morderlos! Te puede parecer entretenido, pero podrías causar fracturas dentales.
- Barodontalgia. Se trata de un dolor que se produce por los cambios de presión en las alturas o bajo agua cuando viajamos en avión o practicamos buceo, por ejemplo. Provoca molestias en las piezas dentales y se puede diagnosticar y prevenir si acudes a consulta antes de tus vacaciones.
- Helados, batidos y otros alimentos con alto contenido en azúcar. Ya sabes que son los mayores enemigos de tu sonrisa porque pueden dañar el esmalte y originar caries así que reduce su consumo.
- ¿Usas tus dientes como si fueran herramientas o utensilios de cocina? ¡De eso nada! No intentes abrir con tus dientes latas o botellas, por ejemplo, porque puedes ocasionar fisuras e incluso roturas importantes.
- ¡Adiós tabaco! Aprovecha que estás en un ambiente más relajado para dejar de fumar. Créenos que no sólo tu sonrisa te lo agradecerá.
- Cambia tu cepillo de dientes. Debes hacerlo cada 3 meses aproximadamente así que aprovecha para darle vacaciones, ¡pero indefinidas!
¿Cuántos de estos consejos sobre cómo cuidar tus dientes en vacaciones aplicas ya? Visítanos y conviértete en un smile lover como ya han hecho otros pacientes en estos 30 años.