Tras el período estival de las vacaciones de verano, nuestros hábitos de higiene bucal se ven alterados ya que resulta difícil mantener la higiene que habitualmente teníamos si pasamos el día fuera de casa. Esta menor frecuencia en el cepillado de nuestros dientes tiene como consecuencia un aumento del cúmulo de placa bacteriana, halitosis, aparición de sarro e incluso un mayor índice de vulnerabilidad en el esmalte, además de la aparición de caries.
Con la entrada de septiembre llega la “vuelta al cole” de pequeños y adultos, la hora de retomar la rutina y pasar una revisión bucodental es más que recomendable. El verano ha podido pasar algún estrago en nuestro correcto estado de salud debido al consumo de refrescos, alimentos con más azúcares, helados… que pueden dañar nuestros dientes.
Es muy recomendable que traigas a tus hijos a una revisión antes de comenzar el colegio, un sencillo gesto os permitirá prevenir y coger a tiempo muchos problemas que en el futuro podrían derivar en molestias o patologías más serias.
En nuestras revisiones estudiaremos la estructura dental y la cavidad oral de los pequeños con el fin de comprobar que no hay riesgo ni posibilidad de desarrollar ninguna enfermedad o infección.
Además, es muy importante comprobar si existe presencia de alguna anomalía como las caries, la erosión o desgaste derivados por el bruxismo. El estado de las encías, el sangrado o la posición de los dientes es un factor determinante en una revisión y, en los más jóvenes de la casa, nos permite corregirlo a través de una ortodoncia.
El mantenimiento de una buena higiene bucodental a lo largo de la vida de un adulto se fundamenta principalmente en el cuidado que tuvo de niño. Muchos de los problemas bucodentales que nos afectan con los años podrían haberse evitado con una revisión a tiempo cuando somos niños. Por ello, es fundamental que vuestros hijos pasen una revisión para comprobar que todo está bien y poder prevenir otros problemas de mayor envergadura en el futuro.
Es un error habitual acudir al dentista cuando se tiene un problema o molestia en concreto. Realizar una revisión periódica en Crespo Dental ayuda a prevenir y evitar esas molestias o, incluso, a evitarlas. El número de revisiones que recomendamos es, como mínimo, una al año.
En las revisiones suelen constar de una exploración y revisión en la que se estudiará si se necesita o no ortodoncia, si hay presencia de caries o si se detecta cualquier otro problema. En ellas, se suele hacer hincapié en los buenos hábitos de limpieza.
No olvides, además, que en Crespo Dental contamos con la mejor tecnología y profesionales para llevar a cabo nuestro objetivo: cuidar tu sonrisa.